Resumo: Artigo 36113
Políticas de bioseguridad en Argentina y Brasil. Algunas reflexiones comparadas sobre el origen de este concepto y sus particularidades (3, 23, 25, 79)
Carla Poth, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina.
Apresentação: Friday, May 30, 2008 1:15PM - 3:15PM sala 215 - UNIRIO VII ESOCITE - Sessão 46 - Chair: Debatedor a Confirmar
Abstract.
Durante la década del `90, la inserción del modelo biotecnológico modificó las relaciones de producción en las regiones agrarias de América Latina. Desde la liberalización de la soja RR en Argentina, hasta su expansión hacia otros países, entre ellos Brasil, la introducción de los organismos vegetales genéticamente modificados (OVGM) instauró un patrón de dominación, basado en nuevas formas de concebir la naturaleza y el conocimiento, que permitió crear un marco de certidumbre para la acumulación del capital transnacional. Argentina y Brasil han avanzado en la implementación de este modelo al punto de transformarse en grandes productores de cosechas transgénicas. Por un lado, Argentina es el segundo país con mayor superficie cultivada de OVGM, con 9 eventos liberados. Durante 2006, el 99% de la superficie sembrada con soja fue transgénica. Lo mismo ocurrió con el 80% de la superficie cultivada con algodón y con el 73% del área sembrada con maíz. Hasta ese año se obtuvieron ganancias cercanas a los 20 mil millones de dólares, de las que el Estado retuvo entre el 5 y el 16%, según el cultivo (Trigo y Cap, 2006). Mientras, Brasil, cuya área cultivada con transgénicos ocupa el tercer lugar mundial, obtuvo en la zafra 2005/ 2006 el 39,1% de las exportaciones mundiales, con la producción de 55,7 millones de toneladas (Cebrac- Claes, 2006). En este contexto de crecimiento monumental, el modelo biotecnológico fue dejando grandes secuelas. Estimulado por las empresas transnacionales como Monsanto, Cargill y Nidera, este modelo generó un triple proceso en el que se advierte la concentración económica, de la naturaleza y de los saberes (Perelmuter y Poth, 2007). La apropiación de tierras y capitales (Rifkin, 1999; Giberti, 2003) y la expulsión y desempleo de productores rurales (Giarraca, 1999) generó la pérdida de autonomía de estos actores y el aumento del control de las empresas agroindustriales sobre las semillas patentadas (Ribeiro, 2002). El monocultivo orientado a la exportación vulneró las economías regionales, y desplazó otras producciones importantes para el mercado interno y la exportación (Milton y Silveira, 2001). Se favoreció la concentración de la biodiversidad en las empresas transnacionales (Heineke, 2002; Souza Casadinho, 2004). Los conocimientos alternativos fueron desplazados y expropiados, a través de un nuevo sistema de patentes (Lander, 2006, Brand, 2005). La pérdida de la soberanía y la seguridad alimentaria (Backwell y Stefanoni, 2003) promovieron además la participación de algunas ONGs y movimientos sociales que intentaron proteger la producción y el consumo. Mientras se evidenciaban estos datos, se lanzó un proyecto mundial encarado a la elaboración de marcos regulatorios para estos organismos. Y es en este contexto que surgieron las medidas de bioseguridad. Aunque gran parte del tratamiento de este concepto tiene un carácter internacional cada país ha intentado generar medidas concretas que permitan proteger o paliar las consecuencias evidentes de la inserción de los OVGM. Brasil, ha caminado por esa senda (en 2005 aprobó una Ley de Bioseguridad) y Argentina actualmente se encuentra en plena discusión sobre la temática. Sin embargo, los procesos distan de estar cerrados. Aún con legislaciones vigentes, aquellos sujetos que han sido perjudicados por el modelo se encuentran en plena disputa y requieren de medidas que les brinden una mayor protección. En este trabajo, buscamos analizar las características del proceso que llevó a la implementación de medidas de bioseguridad en Argentina y Brasil, considerando los actores participantes, las posiciones adoptadas por los respectivos Estados y las particularidades de cada debate. El fin de este análisis será comprender las especificidades que cada marco regulatorio ha adquirido a partir de la relación entre los diversos sujetos que participaron en la inserción de las nuevas tecnologías agrarias.