Resumo: Artigo 36342
Cuando la periferia se vuelve el centro. La antropología forense en la Argentina, un caso de producción de conocimiento científico socialmente relevante (93, 11, 60, 89, 94, 100)
Luciano Levin, Universidad Nacional de Quilmes, Argentina.
Apresentação: Friday, May 30, 2008 1:15PM - 3:15PM sala 213 - UNIRIO VII ESOCITE - Sessão 7 - Chair: Diana Obregon
Abstract.
La antropología forense ha tenido, en la argentina, un éxito científico fuera de lo común. Por un lado, esta disciplina se ha desarrollado muy bien en escasos 25 años generando conocimiento científicamente relevante tanto a nivel local como internacional. Por otro lado, y a diferencia de lo que ocurre con gran parte del conocimiento científico generado en contextos periféricos, tiene importantes aplicaciones sociales. El conocimiento en éste área ha sido generado, principalmente, por un único grupo de investigación, el Equipo Argentino de Antropología Forense, en adelante EAAF, quien se dedica a investigar la identidad y la suerte corrida por los desaparecidos, víctimas de la dictadura militar que azotó al país entre 1975 y 1983. La antropología forense es una disciplina que hace uso de los conocimientos de la variabilidad humana, patrimonio de la Antropología Biológica, en el ámbito forense. Su peculiaridad está dada por el tipo de tejidos sobre los cuales trabaja: los llamados tejidos duros, huesos y dientes. Pero tiene, además, otra peculiaridad y es que se trata de una ciencia forense, es decir que su accionar transcurre en el ámbito de la administración de justicia por lo que sus interrogantes directrices son sobre la identidad y la determinación de la causa y modo de muerte de los individuos involucrados. El EAAF está abocado a esta tarea desde 1984 cuando a raíz de averiguaciones iniciadas por la organización Abuelas de Plaza de Mayo, con el objeto de identificar a sus nietos, se logra la intervención en la Argentina de una delegación de la Asociación Americana para el Progreso de las Ciencias, liderada por el antropólogo forense norteamericano Clide Snow. Como producto de esa visita, Snow pidió ayuda a la comunidad académica del área de antropología de argentina de quién no obtuvo clara respuesta. Es así que comienza a conformarse un equipo, bajo la dirección de Snow, institucionalmente desarraigado y políticamente independiente que, con el transcurso del tiempo y a partir de estas peculiares condiciones iniciales ha podido generar, a diferencia de la ciencia fuertemente institucionalizada y con sólidas tradiciones intelectuales, conocimiento científicamente relevante, socialmente aplicable y con estándares de calidad internacionalmente aceptables a tal punto que se convierte en un actor de paso obligado, si seguimos a Michel Callon, para actores tan diversos como las Naciones Unidas, Amnesty Internacional, la American Association for the Advancement of Science ó los parientes de desaparecidos, sin nombrar a numerosos gobiernos nacionales y tribunales internacionales de justicia. Adicionalmente, el proceso de producción de conocimiento científico desarrollado por el EAAF es muy particular. No publica, habitualmente, en revistas de alto impacto, no compite por espacios institucionales ni, por consiguiente, en el acceso al mismo tipo de subsidos. Su relación con los medios, la sociedad, los ámbitos políticos y religiosos lo ubican también en un lugar singular desde el que, no obstante, han sabido sacar beneficios. El papel desempeñado por los científicos cobra también en esta disciplina, una dimensión diferente. En este trabajo describiremos las diferentes dimensiones del origen y desarrollo de esta disciplina en la argentina. El estado cognitivo de esa ciencia en 1983 y, brevemente, su desarrollo hasta el presente, su dimensión institucional, la existencia de otras tradiciones de investigación y algunas dimensiones sociales que, creemos, están en la base del éxito de ésta disciplina científica.